Diferencia entre cuentas individuales y conjuntas al fallecer un titular
24/10/2025
Cuando una persona fallece, uno de los aspectos que genera más dudas es qué ocurre con sus cuentas bancarias. La forma en que se gestionen los fondos dependerá de si se trata de una cuenta individual o una cuenta conjunta. Conocer esta diferencia es clave para evitar complicaciones legales y garantizar la protección del dinero y de los beneficiarios.
En República Dominicana, los bancos tienen protocolos claros para este tipo de situaciones. Sin embargo, la mayoría de los clientes desconoce cómo se aplica en la práctica, lo que puede generar confusión en momentos difíciles. Por eso, es importante comprender cómo funciona cada tipo de cuenta y qué pasos deben seguir los familiares al momento del fallecimiento de un titular.
Una cuenta individual está a nombre de una sola persona, quien es la única autorizada para disponer de los fondos. En caso de fallecimiento del titular, el dinero queda bloqueado hasta que se presente la documentación legal correspondiente.
Normalmente, los herederos deben iniciar un proceso sucesorio para reclamar el saldo. Esto implica presentar actas de defunción, documentos de herencia y cumplir con las disposiciones legales vigentes.

En una cuenta conjunta, dos o más personas comparten la titularidad y tienen acceso al dinero. Al fallecer uno de los titulares, el h2 de los fondos dependerá del tipo de modalidad establecida:
Requiere la firma de todos los titulares para cualquier movimiento. Si uno fallece, los demás no podrán disponer de los fondos hasta que se realice el proceso legal correspondiente.
Permite que cualquiera de los titulares acceda al dinero de forma independiente. En este caso, al fallecer uno, los otros titulares pueden seguir operando sin restricciones.
Aunque ambas cumplen la función de guardar y administrar dinero, presentan diferencias importantes al fallecer un titular:
● En una cuenta individual, el dinero se bloquea de inmediato hasta que los herederos presenten la documentación legal correspondiente.
● En una cuenta conjunta solidaria, los otros titulares pueden seguir utilizando los fondos sin necesidad de trámites inmediatos.
● En la cuenta individual, se requiere un proceso sucesorio para determinar quiénes son los beneficiarios legítimos.
● En la cuenta conjunta, dependiendo de la modalidad (mancomunada o solidaria), los trámites pueden variar, siendo más sencillos en la solidaria.
● La cuenta individual obliga a designar herederos o beneficiarios para que el dinero pase legalmente a sus manos.
● En la cuenta conjunta, los co-titulares sobrevivientes pueden acceder de inmediato en la modalidad solidaria, mientras que en la mancomunada será necesario un proceso legal.
La cuenta individual concentra la responsabilidad en un solo titular, mientras que la cuenta conjunta ofrece mayor flexibilidad, aunque con diferencias importantes según el tipo de contrato.

Designar beneficiarios en las cuentas bancarias es una decisión importante para garantizar la seguridad financiera de la familia. En caso de fallecimiento del titular, contar con beneficiarios registrados evita disputas legales y acelera el proceso de entrega de fondos.
Cuando un titular no deja beneficiarios claros, los herederos deben iniciar procesos legales que pueden ser largos y costosos. En cambio, con beneficiarios designados, el banco puede transferir el dinero de manera más ágil y con menos trámites.
Además, esta práctica brinda tranquilidad y protección a los seres queridos, asegurando que dispongan de los recursos necesarios en momentos difíciles. Es una forma de planificar responsablemente y cuidar del bienestar de quienes dependen del titular.

Banreservas brinda a sus clientes una asesoría personalizada al momento de abrir cuentas, explicando con claridad las diferencias entre cuentas individuales y conjuntas, y ayudando a elegir la opción más adecuada según las necesidades de cada persona o familia.
El banco también facilita el proceso de designación y actualización de beneficiarios, garantizando que esta información quede registrada de manera segura para evitar inconvenientes en el futuro.
En situaciones de fallecimiento de un titular, Banreservas acompaña a los familiares con orientación y apoyo durante el proceso legal requerido, ofreciendo transparencia y respaldo en cada etapa. De esta forma, asegura que los recursos se manejen con responsabilidad y que los intereses de los clientes y sus familias estén siempre protegidos.